En esta línea, uno de los ejes de actuación en prevención es la aplicación de criterios de “Ecodiseño”. Una filosofía que persigue diseñar productos y servicios sostenibles, que minimicen el impacto ambiental durante todo el ciclo de vida del producto. Desde su diseño propiamente dicho hasta la producción, utilización y retirada.
Como establece la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados, en el cuidado del medio ambiente, hay que hacer especial hincapié en la prevención, entendida como el conjunto de medidas adoptadas antes de que un producto se convierta en residuo, incorporando el principio de jerarquía en la producción y gestión de envases, que ha de centrarse en la prevención, para la reutilización, el reciclaje u otras formas de valorización, incluida la valorización energética y que aspira a transformar la Unión Europea en una “sociedad del reciclado”
Criterios de ecodiseño
Para ello, a los criterios convencionales de cualquier proceso de diseño (costes, calidad, seguridad, estética, ergonomía, funcionalidad…) se deben suman criterios de carácter ambiental.
De esta forma, además de reducir el impacto ambiental, se consigue un ahorro, tanto económico como de recursos, a lo largo de toda la cadena de producción y consumo. Priorizando el componente ambiental, obteniendo un ahorro de energía, materias primas y una menor generación de residuos.
La prevención, el ecodiseño y el reciclaje, forman parte a su vez, de las prioridades de la Economía Circular, un nuevo modelo económico que se presenta como una alternativa sostenible al sistema económico lineal que predomina en la actualidad basado en producir-consumir- tirar. La economía circular, en cambio, se basa en imitar el ciclo de vida de la naturaleza, donde todo se aprovecha.
En este sentido, el sector de las aguas minerales en su convencimiento de avanzar hacia un modelo de Economía Circular, tiene entre sus objetivos, incorporar a su Estrategia Medioambiental los principios que sustentan este modelo. Con la introducción de mejoras en sus procesos y en sus envases, para completar el círculo y convertirlos, en su totalidad, en recursos tanto para la industria con su reincorporación al proceso productivo, como para otras como materia prima.
Guía de Buenas Prácticas en Ecodiseño y Sostenibilidad para Envases de Aguas Minerales
En este contexto, señalar también que ANEABE, en colaboración con ECOEMBES, ha desarrollado la “Guía de Buenas Prácticas en Ecodiseño y Sostenibilidad para Envases de Aguas Minerales”. Un documento dirigido a las empresas del sector de aguas minerales, que contiene recomendaciones para un diseño más sostenible de los envases.
El uso generalizado de envases entre los consumidores hace que la aplicación de estos criterios sea también fundamental para el cuidado del medio ambiente. Las empresas de aguas minerales de nuestro país han implementado en los últimos diez años más de 1.000 medidas de ecodiseño de envases. Que han supuesto un ahorro de más de 20.000 toneladas de materias primas.
Medidas de prevención y reducción de residuos de envases
En este sentido, nuestro sector lleva poniendo en práctica, desde hace años, diversas medidas de prevención y reducción de residuos de envases:
- La reducción progresiva de la cantidad de material utilizado en la fabricación de botellas.
- La mejora de la reciclabilidad de los envases. Todos los envases y embalajes utilizados por el sector son reciclables y se trabaja por mejorar sus condiciones de reciclado.
- La promoción de la reutilización con la puesta en el mercado de envases de vidrio reutilizables.
- La optimización logística a través del diseño de envases de PET comprimibles, para que ocupen menos espacio en los contenedores de recogida.
- La incorporación de plástico reciclado a los envases. El sector es pionero en la fabricación de envases con plástico reciclado en la industria alimentaria.
Es importante seguir avanzando y apostar por la prevención, buscando e impulsando sinergias entre instituciones, empresas y sociedad para abandonar el viejo paradigma de producir, usar y tirar. Así como promover nuevos modelos donde los envases se incorporen al proceso productivo, transformándose posteriormente, en nuevos recursos para crear nuevos productos.
De esta forma, conseguiremos un uso más eficiente de nuestras materias primas que nos asegure un entorno más sostenible. Y que nos permita seguir disfrutando de la pureza original y propiedades beneficiosas del agua mineral.